Las zonas de bajas emisiones ya están aquí: hay ayuntamientos que multan y los hay que pasan del tema
También: récord exportador de coches eléctricos para China y mínimo de venta de coches en España. Llega el Lucid Air y el frío no sienta bien a los Tesla
¡Feliz 2023 a todos! Espero que este año traiga mucha salud y mucha movilidad eléctrica para poder seguir con Electrip. Llegamos al boletín número 16 con mucha ilusión y muchas cosas todavía en el tintero, así que os animo a compartir esta recopilación con vuestros amigos, familiares y conocidos. Será de gran ayuda para el equipo que hay detrás.
Esta semana se celebra en Las Vegas el CES como la punta de lanza de lo que será el nuevo año. En otras ediciones han aparecido cosas muy curiosas que recogeremos debidamente en la próxima entrega. Soy Izan González, comenzamos.
EL TEMA DE LA SEMANA
Sin duda el tema más candente de los últimos días gira alrededor de las —temidas por muchos— Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Áreas urbanas que, por sus características, cuentan con un especial trato por parte de las instituciones públicas con el fin de limitar el acceso a los vehículos más contaminantes.
El Gobierno aprobó vía Real Decreto la nueva regulación el pasado 27 de diciembre donde se establecen la normativa y los requisitos a aplicar a partir del pasado 1 de enero. El más importante es que toda población por encima de los 50.000 habitantes o más de 20.000 que superen los valores contaminantes deben aplicar restricciones de acceso, circulación y estacionamiento a los vehículos que más contaminen según la etiqueta que lleven pegada en el parabrisas.
En la teoría, los únicos que se libran de las restricciones en cualquiera de sus formas son los vehículos con pegatina ECO y 0 emisiones. El resto —etiqueta C, B y sin etiqueta— estarán condicionados y sometidos a diferentes medidas según el ayuntamiento, la hora del día, los niveles de contaminación y algunos factores determinantes más todavía no muy bien acotados. Y es precisamente aquí donde comienza el laberinto.
Las grandes urbes como Madrid —ahora con el nombre de Madrid360— o Barcelona —con ZBE Barcelona— ya contaban con normativas del estilo de las ZBE desde hace mucho tiempo, alineándose con otras ciudades europeas como Londres o París. Según este resumen de Autofácil, tan solo 20 municipios han decidido aplicar la normativa hasta sus últimas consecuencias y comenzar a multar. En teoría la normativa afecta a 149 localidades, por lo que el grado de aplicación es bajísimo a la espera de encontrar la mejor fórmula para encajar las leyes a sus municipios.
Todo apunta a que será un auténtico caos regulatorio y ciudadano en los próximos meses. En esta línea, Valladolid ya ha anunciado que no comenzará a sancionar hasta, por lo menos, el 31 de diciembre de 2023 y Badalona hará lo propio aplazando las ‘recetas’ hasta julio de 2024. Otro ejemplo de método es el de Almería, ciudad donde resido, que ha anunciado que no aplicará ninguna medida por el momento; han establecido una ZBE, pero sin ninguna restricción para nadie.
Esta última posición y la de pasar olímpicamente del tema parecen ser las más seguidas por las corporaciones locales, que ven cómo hacer encaje de bolillos para capear la situación con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina. Cada voto, cuenta. Y una multa (de 200 euros) de más es una papeleta de menos.
Lo que está claro por el momento es que los millones de desplazamientos diarios que se realizan tanto por ocio como por trabajo tendrán una complejidad más a la hora de planificar los viajes. ¿Puedo atravesar esta ciudad con mi coche? ¿Puedo parar en aquella otra a tomarme un café? ¿Tendré que cambiar la ruta más eficiente, segura, sencilla y directa por otra para no tener que cruzar tal o cual municipio con restricciones?
La casuística es infinita y —disculpad el tono más personal— solo espero que los ayuntamientos consigan trasladar de forma cristalina y actualizada la normativa tanto a sus ciudadanos como a los posibles visitantes o personas de paso.
LO BUENO Y BREVE
China obtuvo en noviembre un récord de exportaciones de coches eléctricos. Con un aumento del 165% respecto al mismo mes de 2021, los fabricantes de coches se embolsaron 3.200 millones solo en ventas en el extranjero.
No tan buenas noticias llegan desde la fábrica en Shanghái de Tesla. Los planes pasan por frenar completamente la cadena de montaje entre el 20 y el 31 de enero. Aprovechará el parón del año nuevo chino y lo alargará unos días más.
Movimiento que contrasta con el anuncio de récord de entregas en el último trimestre. Llegando a 405.000 vehículos y logrando 1,3 millones en todo el 2022.
También acaban de anunciar un nuevo ‘Investor Day’ el 1 de marzo de 2023 donde analizarán y discutirán la creación de una nueva plataforma de vehículos.
Tampoco nada alentadoras son las cifras de ventas de coches en España. El 2022 marca el mínimo de ventas desde el año 2013. Los concesionarios esperaban el clásico arreón de final de año, pero ni por esas.
Francia requerirá a todos los parkings con espacio para más de 80 vehículos, tanto los existentes como los de nueva factura, a instalar paneles solares. El objetivo es cubrir todos los techados con ellas y así conseguir el equivalente a 10 reactores nucleares.
Las bajas bajísimas gélidas temperaturas que han sufrido en Estados Unidos han provocado que este conductor de Tesla tenga que llamar a la grúa porque el coche no cargaba en un Supercharger. Le pilló en Nochebuena y se pasó dos horas y pico conectado a la espera de que la batería se calentara y después cargara. No es, para nada, algo exclusivo de la marca pues es bien sabido que el frío y los eléctricos no se llevan muy bien.
En Alemania han comenzado a trabajar en un nuevo método de carga para coches eléctricos a través de la propia carretera. Se incluyen bajo el pavimento un sistema de bobinas de cobre al más puro estilo cargador inalámbrico para teléfonos. Solo que a una escala mucho mayor.
A pesar de que los todoterrenos eléctricos se han convertido en una de las opciones más escogidas, lo cierto es que de todoterreno tienen muy poco en según qué circunstancias donde la ligereza es esencial. Como el barro. Este conductor de un Rivian R1S lo sabe bien.
No podía faltar el Audi RS Q e-tron con el que Carlos Sainz está compitiendo en el Dakar 2023. Tiene 680 caballos de potencia, limitada a 392 cv según normativa, y está alimentado por un motor de gasolina que alimenta a su vez a un conjunto de baterías.
Entre los aterrizajes en tierras europeas nos encontramos esta semana con el Lucid Air. Acaban de anunciar que las primeras entregas ya se han realizado de este coche de 1.111 cv en la versión más potente y 799 km de autonomía. La versión de largo radio consigue 833 km con unos discretos 933 cv. Precio de partida de 218.000 euros.
La primera de las cosas extrañas provenientes de hoy se encuentra el coche volador de Xpeng Aeroht. Planean convertirse en “la Tesla de la industria de los coches voladores” creando un vehículos de 140.000 euros que pueda saltarse el tráfico y llegar antes al destino.
La segunda es un coche eléctrico inspirado en una lata de Pringles. De las pequeñas eso sí. Las ‘tapas’ del cilindro hacen de ruedas para llevar a dos personas en un viaje trepidante de nada menos que 60 metros por minuto (unos 3 km/h). Lo venden en Alibaba por 3.300 dólares.
Última hora: Tesla marca récord de ventas pero queda por debajo de previsiones en 2022 . Mientras en Corea del Sur malas noticias para la empresa de Musk, multados por “exagerar el rango de autonomía” de sus coches. Gracias a Álvaro R. por avisarnos de estas últimas dos noticias.