El síndrome Toyota: de líder en híbridos a ir tarde en coche eléctrico
También: buenos números de MG en España, baja el híbrido enchufable y se viene la ley de los cargadores en parking, hoteles y supermercados
Esta es la novena edición de Electrip sobre movilidad eléctrica, ¿qué os está pareciendo, qué podemos añadir, mejorar, cambiar…? ¡Os escuchamos!
Cada semana recopilamos las principales novedades, noticias y curiosidades para estar al día sobre el coche eléctrico y la nueva movilidad. Soy Izan González, comenzamos.
EL TEMA DE LA SEMANA
Año a año, Toyota mantiene el liderazgo del fabricante automovilístico más fiable de todo el mercado. Y, por si fuera poco, también se consolida como la marca que más vehículos vende con nada menos que 10,5 millones en 2021, muy lejos de las 8,8 millones del grupo VAG. ¿Su estrategia? Una inmensa carta de vehículos híbridos, que no eléctricos.
El concepto de movilidad que manejan los nipones dista mucho de la corriente actual de vehículos totalmente eléctricos. De hecho, han ido resistiéndose a lanzar un solo modelo hasta que sucumbieron este 2022 con el Toyota bZ4X, en una alianza con el fabricante BYD, que ya ha comenzado a distribuir en algunos mercados europeos como Noruega.
Lo más intrigante de todo es cómo una marca pionera que se subió —más bien inauguró— la ola de los coches híbridos en 1997 con el primer Toyota Prius no ha sabido o querido hacer lo mismo con los 100% eléctricos. Todo remaba a favor de la compañía con un know how extraordinario en todo lo relacionado con las baterías y la gestión de la energía a bordo.
“Los coches eléctricos están sobrevalorados”, con esas palabras textuales calificaba Akio Toyoda, máximo responsable de Toyota, la situación de la industria a finales de 2020. Más recientemente, hace sólo unas semanas, Toyoda seguía en sus trece y pronosticaba que el coche eléctrico va a tener una aceptación menor. Algo que contrasta con el tsunami de 30 vehículos totalmente eléctricos que presentó a finales del año pasado y que tienen como fin llegar al mercado en los próximos cursos.
También quieren convertir a Lexus —la marca premium de Toyota— en 100% eléctrica para 2035. Quizá un movimiento obligado por las agendas restrictivas de los países. O alargar el salto hasta que sea inevitable porque lo demanden los usuarios. La estrategia a medio plazo es desconocida, como también lo es si se trata de un error de lectura del mercado o del firme convencimiento de que “el modelo actual del negocio de la industria automotriz colapsará” si la transición se hace demasiado deprisa, como declaró Toyoda en otra ocasión.
De momento, hay alternativas. Toyota se encuentra trabajando en un motor de combustión de hidrógeno, que no pila de hidrógeno. Una forma de aprovechar su también amplio conocimiento en el mundo de los motores de combustión interna con algunas —mínimas— adaptaciones al tiempo que pervive el mismo espíritu y las emisiones caen. No a cero, pero sí a algo casi despreciable.
Ya lo han probado en algunos coches de competición con buen resultado, aunque la problemática del hidrógeno en este formato es la misma: la necesidad de unos tanques presurizados de gran tamaño y un precio por kilogramo, por el momento, desorbitado.
Toyota no está solo en este lance. El fabricante de motores de aviación Rolls-Royce también está trabajando en el hidrógeno como combustible y la japonesa Yamaha está haciendo lo propio para llevarlo a sus motocicletas. Las incógnitas del futuro de la industria tan solo tienen un ancla en la única evidencia actual: la prohibición de vender cualquier coche nuevo que emita gases en 2035. Aunque ni en eso se aclara la Unión Europea, que deja una pequeña rendija a los e-fuel y, quién sabe, si al hidrógeno como combustible.
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LO BUENO Y BREVE
La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) recoge en su último reporte que las ventas de coches eléctricos en Europa continúan creciendo a buen ritmo. Se anotan un 26% de subida para los coches eléctricos respecto al mismo trimestres del año pasado y la cuota de ventas ya asciende al 11,9% del total. Por su parte, los híbridos enchufables caen en 8,6 puntos.
Parece que el MG ha dado en la diana en el mercado español. La marca se cuela entre las que matriculan más de 1.000 coches —1.147, para ser precisos— en último mes. Consigue además ser la segunda marca que más vehículos eléctricos ha vendido. El recién llegado MG4 eléctrico puede conseguirse por menos de 20.000 euros mientras que el ZS acapara una importantísima cuota de ventas colándose en la cuarta posición de eléctrico más vendido en octubre en España.
Para los más nostálgicos del lugar, Caselani ha diseñado una nueva versión eléctrica del mítico Citroën 2CV. Con la licencia de la marca francesa, acaba de abrir el periodo de reserva —sin dar a conocer el precio— de una furgoneta que tiene tanto versión de carga como de pasajeros. Está basada en una Berlingo estándar y equipa la misma mecánica de 136 caballos y 280 km de autonomía homologada.
Y del 2CV, al DeLorean. Aquel coche capaz de viajar en el tiempo ya tuvo su versión eléctrica, más o menos inspirada en él, a principios de año. Ahora, la hija del propio señor DeLorean ha fundado una compañía que quiere resucitar el lado más puro de la firma creada por su progenitor. En el diseño está trabajando un ingeniero sevillano y quieren tenerlo listo el año que viene.
El 2023 se acerca y con él la aplicación del Real Decreto que obliga a la instalación de cargadores para coches eléctricos en algunos lugares clave. Entre ellos se encuentran aparcamientos de supermercados, hoteles, centros comerciales, garajes públicos o centros de trabajo. Aplicable para cuando tengan más de 20 plazas y deberá haber un cargador para cada 40 plazas. También las gasolineras se deberán adaptar.
La china Donfeng ha presentado un nuevo sistema de sustitución rápida de baterías para su Fukang ES600, un Peugeot 408 100% eléctrico. El objetivo es abaratar al máximo los coches y ampliar las autonomías sin perder tiempo conectándolos a la red eléctrica en una estación de carga. Cada vez son más las compañías que apuestan por este esquema.
YOYO es el primer coche eléctrico que se fabricará íntegramente con impresoras 3D. El coche se presentó en el Salón del Automóvil de París hace unos días y sus creadores están preparando una versión mejorada para el próximo año. El periodo de fabricación calculado será de solo 3 días hábiles y se espera que cueste menos de 14.000 euros.
La naviera Maersk acaba de poner en marcha un nuevo proyecto para producir hidrógeno verde en España. Invertirá 10.000 millones de euros en dos plantas situadas en Galicia y Andalucía cubriendo la cadena de producción al completo. Lo obtendrán a partir de energías renovables y luego lo convertirán en metanol para su barcos.
La startup alemana Volocopter acaba de captar 182 millones de euros para su taxi volador pueda finalmente levantar el vuelo. Su vehículo VoloCity cuenta con 2 plazas y está inmerso en un periodo de pruebas según los requisitos de la Agencia de Seguridad Aérea de la UE (EASA). Espera certificar la aeronave en la segunda mitad de 2023 y comenzar a operar en 2024.
Para cerrar y con la resaca de Halloween más que superada, han aparecido vídeos en TikTok de conductores de Tesla que no tuvieron mejor cosa que hacer que pasearse por cementerios por la noche con sus coches. Lo que ocurrió es digno de una llamada a Iker Jiménez porque el coche detecta presencias en forma de humanos mientras recorre el camino donde, supuestamente, no había nadie.
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