El Full Self-Driving ha llegado (y nos deja la sensación de quedarse a medio camino)
También: un buen montón de nuevos actores en el coche eléctrico, un récord alucinante y el barquito solar hinchable en el que no ha estado Fernando Alonso
La decimosegunda entrega de Electrip, la newsletter sobre movilidad eléctrica, ya está aquí. ¿Qué os está pareciendo, qué podemos añadir, mejorar, cambiar…? ¡Os escuchamos!
Cada semana recopilamos las principales novedades, noticias y curiosidades para estar al día sobre el coche eléctrico y la nueva movilidad. Soy Izan González, comenzamos.
EL TEMA DE LA SEMANA
El sistema de conducción autónoma es uno de los ejes principales de Tesla a la hora de dar motivos a los compradores para que pasen por caja. Con un coste de 15.000 dólares —o una suscripción que puede llegar hasta los 199 dólares/mes—, este equipamiento denominado comercialmente FSD también constituye el gran dolor de cabeza de Elon Musk. Promesas incumplidas, prerrogativas casi ilimitadas y excusas varias durante años que poco a poco parecen resolverse. O no.
Hace unos días, el propio Musk anunciaba que la versión beta —término que se usa cuando un software sigue en pruebas— del FSD pasaba a estar disponible en Norteamérica para todos aquellos conductores que quieran enrolarse y servir, de alguna forma, de conejillos de indias. Ya lo dijo en mayo: “para final de año tendremos un millón de robotaxis circulando”. Robotaxis que serán una fuente inagotable de datos con los que retroalimentar sus algoritmos y su sistema de conducción autónoma.
Hasta aquí la teoría. Ahora la práctica, que es mucho más sesuda. Las funciones que plantea el FSD una vez esté totalmente terminado catapultan la tecnología de conducción autónoma de Tesla al nivel 3. Uno donde el conductor pasa a un segundo plano y toma el papel de mero supervisor por si se da una situación tan compleja que el coche no sepa responder. Y entonces tomará los mandos “en cuestión de segundos”, según la clasificación.
El nivel 3 de conducción autónoma —en total hay 5— se ha establecido como punto de inflexión en la balanza de responsabilidades, descargando al conductor y recayendo sobre la compañía que desarrolla el sistema de conducción autónoma en algunas situaciones. En esta línea va Reino Unido, donde una comisión parlamentaria aboga por la responsabilidad limitada del conductor que deberá preocuparse únicamente por tener un seguro en vigor y por llevar puesto el cinturón. En caso de accidente estará exculpado si el piloto automático tenía el control; una puntualización que hay que tener en cuenta.
Un escenario muy diferente de lo que se ha vivido en Estados Unidos en los últimos años con algunos accidentes y atropellos en modo autónomo que han absuelto a los fabricantes y han condenado a los conductores. Dentro de la Unión Europea, Alemania ha sido la primera en regular el nivel 3 de autonomía y responsabiliza al conductor en caso de que no se ponga al mando si el sistema de conducción autónoma así lo requiere. Aunque el coche deberá estar preparado para manejar todas las situaciones en caso de que el conductor no tome el control.
Y aquí es donde se abre una puerta que se sumerge incluso en la ética y la moral. La casuística de los accidentes es infinita y, en última instancia, el piloto automático deberá decidir qué hacer en cada una de ellas. Estrellarse contra un muro para no atropellar a alguien poniendo en riesgo la vida de los ocupantes o, por el contrario, atropellar a alguien para salvar la vida de los viajeros. ¿Quién es el responsable de ese hipotético atropello o de la muerte de los ocupantes por no haber elegido otra vía? Y así con cualquier situación en la que haya que elegir entre la vida de los ocupantes y la de otra persona. Un laberinto legal y ético densísimo.
De ahí las reticencias de algunos países en aprobar regulaciones que permitan circular a coches con sistemas del nivel 3 para arriba, como es el caso de España. Este nivel es solo el aperitivo de todo lo que puede venir con el nivel 4 donde el la autonomía debe ir varios pasos más allá. Y no digamos del 5 donde los vehículos no necesitan llevar volante siquiera.
LO BUENO Y BREVE
La compañía china BYD ya se encuentra trabajando en la homologación y certificación de sus nuevas baterías de ion sodio. Los primeros coches —que también serán los pioneros en modelos de producción— que las equipen tiene previsto llegar al mercado en la segunda mitad de 2023 centrándose en los modelos más económicos de la marca.
Xiaomi va a por Tesla. La gigante de la electrónica de consumo china, famosa en España por sus teléfonos móviles, quiere hacer sombra a la estadounidense en 2024. Ha anunciado que pronto comenzarán las pruebas de su prototipo y pretenden vender nada menos que 10 millones de coches eléctricos.
Antes de olvidarnos de Tesla por hoy, Musk ha anunciado que el camión Semi ha completado el primer viaje de 800 kilómetros con 37 toneladas de mercancía. Se trata del peso máximo que puede acarrear el camión y supone un hito importante para la marca que anunció hace unas semanas su contrato con Pepsi como cliente de lanzamiento.
La compañía española Invicta Electric acaba de desvelar todos los detalles de su cuadriciclo D2S L7 Junior, una versión importada de un vehículo chino de ZD. Llega al calor de la aprobación del nuevo carnet B1 para que menores de edad puedan conducir este tipo de vehículos con una autonomía de 100 kilómetros y 16 caballos de potencia. Tiene un precio de 15.495 antes de descuentos.
El SUV Coupé U6 de Aiways allana el terreno para desembarcar en España. La compañía ha abierto el configurador en su página web y ya permite realizar reservas. Tiene un precio de 49.400 euros —que se queda en 42.540 con el Plan MOVES III—, un motor de 218 caballos y una autonomía homologada de 400 kilómetros.
Las restricciones internacionales para importar componentes habían puesto en jaque a la industria automovilística de Rusia, hasta que China ha lanzado un cable a Putin. Empleando la antigua fábrica de Renault en Moscú, se ha comenzado a fabricar el Moskvich 3, un SUV mediano que tiene versión eléctrica gracias a la china JAC.
El Grupo Stellantis, fruto de la fusión de PSA y Fiat-Chrysler, acaba de poner a la venta las primeras furgonetas de pila de hidrógeno de la compañía bajo la marca Citroën. La ë-Jumpy Hydrogen tiene un motor que desarrolla 136 caballos con una autonomía de 400 kilómetros. Como punto importante, las furgonetas hidrogenadas del grupo tendrán una batería de ion litio de reserva. Eso si, 111.000 euros sin IVA y solo en Francia.
Dos récords en una sola lanzada. El coche eléctrico de Pininfarina se acaba de posicionar como el que más acelera con un 0-100 de 1,86 segundos y un 0-200 en 4,75. También el que más frena con una potencia que le permite pasar de 100 a 0 en 31 metros. Tiene 1.900 caballos, 2.340 Nm de par y 35 km/h de velocidad máxima por la cifra de 2,2 millones de euros. El vídeo habla por sí solo.
Fisker acaba de inaugurar la producción en Europa de su coche Ocean. La marca estadounidense es pionera en la fabricación sostenible de vehículos y su modelo emplea un 50% de materiales reciclados, biodegradables y ecológicos. Además, la factoría austriaca donde está la cadena es una las pocas en el mundo que no emite a la atmósfera un solo gramos de gases contaminantes.
Más allá de los coches y los camiones, la movilidad eléctrica también recala en otros aspectos de la vida cotidiana. Como en estos patines en línea Escend Blades Alpha que han probado en Electrek y que tienen una pinta excepcional. Tienen 15 km de autonomía y una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora en el modo turbo.
Ahora que el invierno ha llegado, quizá es hora de hacer una pequeña hucha para ir ahorrando los 10.000 euros que vale este barquito solar hinchable. Definitivamente no es el yate —también solar— en el que ha estado Fernando Alonso hace unos días, pero la diversión de la familia está garantizada.